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CRIAR ESCLAVOS
Pueden escuchar aquí la reflexión o leerla más abajo, junto con la Letra. También el link a Spotify. Disfruten y Gracias

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Criar Esclavos

Qué bebé será
Qué bebé será tu esclavo
Qué beba será
Qué beba será tu esclava
Qué bebé será
Quién limpié los bronces de tus puertas

Basta de Criar Esclavos
Basta de Criar Esclavas

La maestra enseña muy ordenadamente
Hay quienes la siguen, compiten por el podio
La gran mayoría espera resignada
Que alguien termine con semejante razia

Basta de Criar Esclavos
Basta de Criar Esclavas

Regalan peluches de animales de granja
Que duermen con ell@s custodiando sus sueños
Paralelamente les sirven en el plato
Sus fieles amigues muy bien descuartizados

Basta de Criar Esclavas
Basta de Criar Esclavos

Qué bebé será
Qué bebé será tu esclavo
Qué beba será
Qué beba será tu esclava
Qué bebé será
Qué beba será tu esclava
Qué bebé será
Tu cena la próxima navidad


¿Nunca se pusieron a pensar que esas personas que se están rompiendo la espalda haciendo el piso de vuestras casas, lustrando los bronces de las mansiones, alguna vez fueron bebés? Tiernos e inocentes bebés, igual que vuestras propias hijas, que vuestros propios hijos. ¿Podrían entrar a una gran nursery y elegir por el tono de la piel, por el color del pelo, de los ojos, por la forma de su nariz o por la familia en la que han nacido, cuál será vuestro esclavo? ¿Cuál será la variable que usarán para elegir que ese bebé de allá del fondo o aquel de más acá, será quien no podrá jamás desplegar sus singularidades, sus deseos, sus potencialidades?

En la antigüedad los seres humanos relegados a la esclavitud, no eran considerados personas humanas. Eran objetos, se compraban y se vendían como un objeto más, como se vendían animales. Estaban obligadas a realizar las tareas que ninguna otra persona humana quería hacer. En la actualidad hemos logrado que todo ser humano (e incluso las mujeres apenas hace unos pocos decenios) tengan los mismos derechos, que sean consideradas personas. Lamentablemente aún, nadie puede asegurar que estos derechos se ejerzan. Por ejemplo, el derecho a desplegar las potencialidades en los diferentes trabajos posibles. Hay grupos que no tienen ni la menor posibilidad de elegir qué trabajo realizar. Hay grupos para los cuales quedan relegados los trabajos más duros, los más difíciles, los que nadie quiere hacer. Y hay una rueda constante de creación y reproducción de este tipo de esclavos actuales. Y nos referimos a esclavos, aunque comprendemos que no es lo mismo que en la antigüedad, pero también comprendemos que se necesitan metáforas y comparaciones agudas, crudas, para producir una reacción. Sobre todo cuando hay pasividad, programaciones mentales milenarias, ocultas.

Es imperioso accionar para que efectivamente todas las personas tengan los mismos derechos, pero hoy por hoy, desde la más tierna infancia prácticamente, más allá de los esfuerzos incansables de todos los cuerpos docentes del planeta, hay personas que están condenadas por su lugar de nacimiento a ser esclavas. A ocuparse de eso que nadie quiere hacer, al igual que sucedía con la esclavitud en la antigüedad. Y esto no solamente se produce en el ámbito educativo, en donde se va relegando por diferentes razones, a diferentes grupos a no lograr el mejor nivel de aprendizaje, a no obtener las mejores herramientas para desplegar las singularidades, sino que se va logrando con lo que llamamos: genocidios infinitesimales.

Los genocidios a nivel masivo de poblaciones, tienen que ver con asesinar a un grupo de una población para que el resto comprenda, aprenda a sangre y fuego, que debe hacer lo que el poder le dicta. Que nunca debe transgredir las normas de ese poder imperial, patriarcal. Cualquier tipo de poder que despliega un genocidio busca ejemplificar, marcar a fuego.

Una de las cosas que se marcan a fuego es que debemos acostumbrarnos a este mundo de esclavos, qué debemos acostumbrarnos a que mucha gente no va a poder desplegar su potencia y que va a tener que vivir vidas miserables. Acostumbrarnos a que no tenemos que hacer nada para cambiar ese mundo, no tenemos que buscar la igualdad de oportunidades. No hay que buscar que todo el mundo quiera desplegar su potencia. Tenemos que permitir que una élite pueda desplegar sus potencialidades y que tenga a su disposición, a un gran número de otras personas, que al igual que los esclavos de la antigüedad, nunca puedan lograrlo.

Para inculcar todo esto, también se produce un genocidio a nivel infinitesimal, en las pequeñas cositas de todos los días. Entonces por ejemplo, cuando nos imponen lo que tenemos que comer, nos están explicando, casi de manera subliminal (aunque también muy directa) qué es lo que el poder puede hacer con todas aquellas entidades, sobre las cuales tiene un dominio absoluto. ¿Qué puede hacer el poder? No solamente puede lastimar, descuartizar, sino que también puede comerse a todas esas entidades que el poder quiera comerse. El poder puede hacer lo que quiera y te van a dar peluches de animalitos de granja para que puedas dormir y custodiar tus sueños de pesadillas e irrupciones negativas y después te van a acostumbrar a que esos mismos animalitos pueden ser torturados, descuartizados, despellejados. Cuando te acostumbres a comer a tus amigos de peluche, entonces vas a entender que el poder es brutal, que no tiene piedad, que ejerce un grado de violencia inconmensurable. Entonces, cuando tengas ganas de transformar el mundo, o cuando tengas ganas, apenas, tímidamente, de llevar una vida que no es la que dictan los mandatos del poder reinante, entonces te vas a acordar de lo que el poder es capaz. Vas a recordar que es capaz de torturar, descuartizar, despellejar, de hacer sufrir, de comerse a sus enemigos, de usarlos como calzado, ropa, adornos, de aniquilarlos por completo. Criar esclavos. Más allá de los esfuerzos inconmensurables de quienes no quieren perpetuar estas barbaries, seguimos creando esclavas, criando esclavos. Entonces cuando descubras semejante violencia del poder, vas a preferir estar de su lado y no contra.

Ansiamos que esta breve reflexión, estos sonidos, ayuden a replantearse esta barbarie, a buscar una solución colectiva, producir una reacción y (como pregona nuestro Plan Primero) lograr una nueva existencia humana sobre el planeta.

© Schexis.